«Hacemos un llamado a la comunidad internacional y a la población boliviana, a hacer respetar los valores democráticos y respaldar al gobierno del Presidente Luis Arce Catacora, constitucional y legítima mente elegido por la voluntad soberana del pueblo boliviano», manifestó el gobierno por medio de su cancillería en un comunicado.
Esta tarde, el general Juan José Zúñiga, jefe del Ejército, aseguró que junto a tres comandantes fue a tomar la casa presidencial y cambiar el Gabinete, mientras los militares gasifican a la población concentrada en torno a la Plaza Murillo en esta ciudad.
Tras forzar las puertas con un carro blindado, militares ocuparon el Palacio Quemado, sede del Gobierno.
El presidente Arce se le encaró al general golpista Zúñiga y le ordenó desmovilizar a los sublevados.
Luego, posesionó en la Casa Grande del Pueblo a nuevos mandos militares en medio de gritos de cientos de personas que se congregaron para apoyarlo en la sede gubernamental.
Como nuevo comandante general del Ejército nombró al general de división José Wilson, quien en su primera intervención pública ordenó el retorno a los cuarteles de todos los militares.
Igualmente, llamó al general golpista Juan José Zúñiga a deponer su actitud y evitar que las Fuerzas Armadas de Bolivia se vuelvan a manchar de sangre.
En estos momentos, Arce pronuncia un mensaje en el que resalta la importancia de la democracia para el pueblo boliviano.
«Haremos respetar la democracia ganada con el voto del pueblo boliviano», expresó el dignatario.
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