La pena es como haberle impuesto una cadena perpetua, porque el exmandatario tiene 55 años, lo cual significa que el resto de su vida lo pasará en prisión.
Hernández envió una carta al juez federal de distrito Kevin Castel, que lleva su caso, pidiendo por la aplicación de la condena mínima establecida por la ley, o sea, 40 años.
El expresidente, de aliado de Washington a villano, fue hallado culpable en marzo de conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, para poseer armas de fuego y de armamento durante el complot por narcotráfico.
Su hermano y exdiputado Tony Hernández fue condenado aquí en marzo de 2021 a cadena perpetua también por tráfico de drogas.
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