«A Rusia le ponen limitaciones en el trabajo de Interpol, no atienden nuestras peticiones de asistencia legal a pesar de que están obligados a hacerlo de acuerdo con el Estatuto. Nos ocultan la información sobre criminales buscados», precisó el ministro.
«No nos dejamos provocar, pero aprovechamos la menor oportunidad para plantear el asunto ante los órganos directivos de la ONU, que también deben reaccionar de alguna manera a la situación», concluyó el ministro.
Kolokóltsev afirmó que en más de una ocasión intentaron eliminar a la nación euroasiática de esa organización.
Refirió que los máximos cargos policiales de otros países son «perfectamente conscientes» de que las acciones contra la membresía de Rusia en Interpol poseen un trasfondo político.
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