En declaraciones a Página 12, la reconocida defensora de los derechos humanos señaló que entorpecer la búsqueda de menores robados durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983) “es un agravio enorme para todo el pueblo y es jugar con un dolor y una lucha muy grande”.
Mediante un comunicado, Abuelas expresó su profunda preocupación por la posible eliminación de la Unidad Especial de Investigación de la desaparición de niños como consecuencia del accionar del terrorismo de Estado (UEI), perteneciente a la Comisión.
La UEI fue creada en 2004 con el objetivo de investigar los casos de nuestros nietos en una instancia prejudicial que busca garantizar el derecho a la identidad y la verdad. Su eliminación ralentizará la búsqueda y resultará un perjuicio para la ciudadanía, un obstáculo para la justicia y un gasto para el Estado”, señala el texto.
En Abuelas contamos con alrededor de siete mil denuncias de posibles hijos de personas desaparecidas. Sin la existencia de la UEI, deberíamos presentarnos ante los Tribunales Federales o a la Unidad Fiscal Especializada para Casos de Apropiación de Niños, algo absolutamente ineficaz e inviable, añade.
Asimismo, precisa que la UEI realiza una investigación preliminar que agiliza la tarea de la Justicia, no la duplica.
Ese instrumento permitió acelerar la búsqueda y desestimar casos antes de ser judicializados. Su disolución obstaculiza aún más la restitución de la identidad de los casi 300 nietos que estamos buscando hace ya 47 años. Pedimos al Gobierno que revea la decisión y a la sociedad que nos acompañe en el reclamo, concluye.
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