El presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), Osvaldo Vento, destacó la importancia simbólica de efectuar una ceremonia que reúna a ambas comitivas.

Vento explicó que la iniciativa de juntar en un mismo acto a atletas convencionales con los de capacidades especiales responde a la estrategia del líder histórico de la Revolución cubana de potenciar el deporte inclusivo, con oportunidades para todos.

Bajo ese mismo concepto fueron anunciados recientemente el mismo día los nombres de los elegidos para portar la bandera nacional en las respectivas ceremonias inaugurales.

Los campeones olímpicos y ganadores de cuatro medallas en esas citas Mijaín López e Idalys Ortiz tendrán ese privilegio el 26 de julio cuando sean oficialmente inaugurados los Juegos Olímpicos.

López, cuatricampeón en citas bajo los cinco aros, va por un quinto título seguido que ningún deportista ha ganado en la historia en una misma especialidad en olimpiadas.

El luchador clásico de la Isla se alzó con el cetro en Beijing 2008, Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020, ocasiones en las cuales también portó la enseña nacional.

La judoca Ortiz suma al oro de Londres los subcampeonatos en Río de Janeiro y Tokio, además del bronce en la capital china.

Para la cita paralímpica con fecha de inicio el 28 de agosto resultaron designados los también monarcas en citas estivales Omara Durand y Robiel Yankiel Sol, ambos de atletismo.

Vento Montiller reconoció que el propósito cubano de ubicarse entre los 20 primeros países en el medallero de los Juegos Olímpicos requiere de eficiencia en la actuación de los atletas.

La delegación a la cita paralímpica tiene el compromiso de quedar entre las 25 mejores en el ranking por medallas.

El presidente del Inder ponderó la capacidad de los deportistas cubanos para asumir metas retadoras y los llamó vencedores de imposibles.

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