El canciller, quien ofreció este lunes una entrevista al canal de televisión Rossiya 1, recordó que sin la participación directa de los militares estadounidenses en el guiado de armas o la recolección de datos de satélites los misiles no volarían a ninguna parte.
El 29 de junio, el Ejército ucraniano realizó un ataque contra la ciudad de Sebastopol, en el suroeste de la península de Crimea.
Ese día se lanzaron cinco misiles estadounidenses Atacms con municiones de racimo, cuatro de los cuales fueron interceptados y el quinto detonó en el aire en una playa matando a cuatro personas, incluido un bebé de dos años y una niña de nueve, además de 153 bañistas heridos, 27 de ellos menores de edad.
jf/gfa
