Los fallecidos entre la noche del sábado y la mañana del domingo, uno de ellos de 27 años, fueron víctimas de disparos y armas blancas, y pueden aumentar durante las próximas horas, a causa del complicado diagnóstico de los lesionados, señalaron especialistas de la Cruz Roja local.
La Policía carece aún de cifras totales de víctimas y su identidad durante los actos violentos el fin de semana en bares y otros establecimientos, fiestas, y celebraciones habituales de fines de semana en distintas partes del país, añadieron las fuentes, citadas por el canal Teletica.
El país acumuló a mediados de junio unos 400 homicidios, cifra similar a la registrada durante el mismo período del año anterior y en la actualidad ya sobrepasada.
Otros cinco fallecidos por supuestos asesinatos ocurrieron días atrás en la noroccidental región de Puntarenas, entre ellos un doble crimen, subrayó Teletica.
Los citados crímenes en junio comprendieron a dos mujeres ultimadas a tiros en la región caribeña de Limón por una pareja de pistoleros, mientras un hombre de 28 años fue también baleado en la norteña provincia de Guanacaste y falleció en la vía pública.
Las autoridades policiales enfocaron este año sus operaciones en combatir a los grupos criminales más violentos de Limón, San José y Puntarenas, a fin de intentar contener la ola de violencia, afirmó el subdirector del Organismo de Investigación Judicial, Michael Soto.
«Tiene que ver con dos estrategias –explicó el oficial- una sobre prevención, basada en el análisis criminal y con fuerza pública, frente a una presencia más agresiva en algunas zonas de conflicto, mientras la otra tiene que ver con la investigación de fondo en esos mismos lugares».
Según las estadísticas manejadas por el funcionario, junio registró unos 50 asesinatos.
El 94 por ciento de los homicidios en lo que va de año con saldo de muertes (217 víctimas) fueron hombres –según reportes de los primeros meses del año-, en tanto el tres por ciento (8) eran mujeres y otro tres por ciento (6) eran de sexo desconocido, clasificados entre los 14 y los 85 años.
La población costarricense recibe de los medios un intenso y permanente cúmulo de información sobre crímenes en barrios, plazas y calles del país por esta escalada de agresiones, asaltos y otros tipos de acciones violentas, muchas de ellas por ajustes de cuentas entre narcotraficantes, asaltantes de establecimientos y personas y sicarios (asesinos por encargo).
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