En su comparecencia ante los jefes de Estado de Paraguay, el anfitrión Santiago Peña; y de Luiz Inácio Lula da Silva; de Brasil; Luis Lacalle Pou, de Uruguay; y de Luis Arce, de Bolivia, el mandatario istmeño calificó la invitación que se le ha hecho a Panamá como una enorme e histórica oportunidad de estar integrado a una de las mayores economías del mundo.
En ese sentido, señaló que la nación canalera aportaría a los países de este bloque un mundo de conexiones financieras y logísticas que incluyen la operación del Canal de Panamá como una de las principales rutas del comercio mundial.
“Yo creo en la integración porque solos en el mundo no somos nada. Y nuestro país tiene un mundo de conexiones y acceso a importantes ciudades del mundo con las que podemos conectar como Singapur, Japón, Corea del Sur, entre otros mercados”, resaltó.
En su discurso, Mulino pidió a otros dignatarios presentes que ya integran el bloque la ruta que deberá seguir Panamá para sumarse, un proceso que irá de la mano en su caso del sector privado, entre ellos productores e industriales.
Además aprovechó su participación para destacar las oportunidades que brindará el istmo como la construcción de un tren David-Panamá que podría ser la punta de lanza para unir todo Centroamérica.
Mencionó otros proyectos como un nuevo embalse en Río Indio que le permitirá dotar de más agua al Canal para mantener sus operaciones y la construcción de la tercera pista del aeropuerto internacional de Tocumen que permitirá robustecer el exitoso Hub de las Américas con más de 15 destinos solo en Suramérica.
De otra parte, pidió la solidaridad y apoyo de los países que integran Mercosur en la lucha de Panamá por salir de las listas discriminatorias que han afectado al país que en enero de 2025 será miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, acotó.
“Nos han trastocado el sistema financiero con un exceso de restricciones bancarias que hay que volverlas a despejar. Aún así pongo esta plataforma a disposición del Mercosur”, remarcó.
Mulino también expuso el problema de la migración ilegal por la selva de Darién, y afirmó que apelará a la comunidad internacional para que respalde el esfuerzo que hace el Gobierno por controlar este problema humanitario.
Entrevistado por los medios de prensa, Mulino resaltó además que sostendrá una reunión bilateral con su par brasileño, Lula da Silva, con el ánimo de consolidar relaciones de amistad y elevar el intercambio comercial con el gigante suramericano.
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