En el comunicado entregado a Prensa Latina también a nombre de la Asociación Martiana de Cubanos Residentes en el istmo, se expresa enérgica condena a las acciones que buscan subvertir el orden y la paz en la mayor de las Antillas, nuestra amada patria, subraya ese texto.
El documento, que suscribe Humberto Pérez, coordinador de ambos colectivos, califica esos planes como actos cobardes que no solo destruyen vidas y propiedades, sino que también amenazan la convivencia, estabilidad y el desarrollo del país caribeño.
La planificación de esos ataques, según el mensaje, se produce en medio de difíciles momentos que atraviesa la familia cubana como consecuencia de más de seis décadas de un criminal bloqueo de Estados Unidos.
Los integrantes de la diáspora instaron a mayor unidad y sumar voces de denuncia, al tiempo que demandaron que caiga todo el peso de la ley sobre los sujetos que organizan, promueven y ejecutan estas acciones.
«No permitiremos que el miedo y la violencia socaven los valores fundamentales sobre los que se descansa ese hermoso proyecto social que edificamos con mucho sacrificio. Seguiremos trabajando incansablemente por mantener la paz y en aras de prosperidad para todos”, remarca la la declaración.
En la jornada el canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció que las operaciones terroristas y los actos violentos contra Cuba se organizan y financian desde territorio estadounidense.
Rodríguez compartió en la red social X la investigación realizada por fuerzas del Ministerio del Interior de Cuba que expuso detalles sobre planes para perpetrar acciones terroristas en esta nación caribeña, fraguados en Estados Unidos.
Los funcionarios de ese organismo presentaron la víspera en un programa especial de televisión los resultados de una investigación que permitió la captura del ciudadano Ardenys García Álvarez, de 40 años, quien emigró ilegalmente a Estados Unidos en 2014 e introdujo en Cuba, clandestinamente por vía marítima, armas y municiones.
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