Durante una recepción en la residencia del diplomático, Mazzoni recordó la presencia de representantes de territorios que hoy forman parte de Bolivia entre los firmantes en Tucumán de la declaración que marcó la ruptura definitiva de la dependencia política respecto a la corona española.
Ante una amplia representación del cuerpo diplomático acreditado, legisladores nacionales, departamentales, municipales; artistas e intelectuales, otros invitados y representantes de la comunidad de argentinos residentes en Bolivia, el embajador enfatizó en los nexos históricos entre los dos países.
Mencionó, a modo de ejemplo, a Juana Azurduy (1780-1862), patriota boliviana que luchó por la emancipación del Virreinato del Río de La Plata y asumió la comandancia de las guerras que conformaron la denominada Republiqueta de La Laguna, por lo cual su memoria es honrada en Argentina y Bolivia.
Sin embargo, el embajador reiteró que la hermandad argentina-boliviana no se agota en la historia, pues existen acuerdos de colaboración, cooperación e integración sustentados por los argentinos y bolivianos que viven, estudian y trabajan en uno y otro lado de la frontera común.
Indicó que, desde su reciente llegada a La Paz, cada día en las calles confirma el amor que siente la población del país andino amazónico por lo argentino.
“Se trata de dos sociedades que no necesitan de ningún documento oficial para enarbolar su hermandad”, concluyó el diplomático.
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