De acuerdo con el sondeo, el año pasado un 54 por ciento de la población de la nación latinoamericana reportó alta o moderadamente alta confianza en la administración central, nivel que se encuentra por encima del porcentaje promedio de la OCDE, que fue de 39 por ciento.
Estamos bien, afirmó el mandatario durante su habitual conferencia de prensa desde el Palacio Nacional, al referir que el estudio abarcó 30 países y México se ubicó solo por debajo de Suiza (61,9 por ciento) y Luxemburgo (55,6 por ciento).
Todas las instituciones son buenas, desde luego, si tienen también un propósito de ayudar a los ciudadanos, porque a veces suele pasar que se conciben como aparatos burocráticos y se les olvida que tienen un fin, que es la atención al pueblo y a la persona, dijo.
Aludió a la importancia de la austeridad y de que no haya “gobierno rico con pueblo pobre”.
“Siempre digo que hay gobiernos que dan y gobiernos que quitan, nosotros somos un gobierno que le da al pueblo lo que le corresponde. No es una dádiva, es un derecho”, aseveró.
En varias ocasiones, López Obrador ha expresado su satisfacción porque en medio siglo no se había reducido la pobreza y la desigualdad como durante su sexenio, y ha resaltado que México es de los países donde se han incrementado más los salarios y se ha disminuido la desocupación hasta casi tener empleo pleno.
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