Según declaró a periodistas, el Ejecutivo canadiense estableció un ciclo regular de revisión en política de defensa, incluida una nueva actualización en 2028 y en ese proceso, “seguiremos explorando oportunidades que aumentarán incluso más el gasto en defensa”, anunció.
Por el momento, la previsión es alcanzar el objetivo presupuestario de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) de dos por ciento para 2032, afirmó el dignatario en conferencia de prensa junto a sus titulares de Exteriores, Mélanie Joly, y de Defensa Nacional, Bill Blair.
El Gobierno de la nación norteña corroboró la decisión de comprar hasta 12 submarinos de propulsión convencional, con capacidad para navegar en el Ártico, así como de unirse a Estados Unidos y Finlandia para la construcción de rompehielos avanzados, bajo el supuesto de contener la presencia rusa y china en una región dotada de vastos recursos naturales, entre ellos, petróleo y gas.
Al decir de Blair, están dando el primer paso hacia la adquisición de hasta 12 submarinos de propulsión convencional, capaces de operar bajo el hielo.
“A través del Proyecto Canadiense de Submarinos de Patrulla, Canadá adquirirá una flota de submarinos más grande y modernizada que permitirá a la Marina Real Canadiense detectar y disuadir encubiertamente las amenazas marítimas, controlar nuestros accesos, proyectar poder y capacidad de ataque más allá de nuestras costas y proyectar una disuasión persistente en las tres costas”, afirmó.
Hasta el momento, 23 de los 32 países de la OTAN invierten al menos un dos por ciento de su PIB en cuestiones militares, según avaló el secretario general del bloque bélico, Jens Stoltenberg.
En febrero de este año, el funcionario aseguró que en 2024 la OTAN alcanzará otra cifra récord en gastos militares, seis veces superior a la registrada en 2014.
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