Vamos a ver cómo continuará. Estamos en el día 12 de su mandato al frente del mecanismo comunitario (puesto que ocupará por seis meses), dijo Fischer a la prensa.
Sus palabras responden a las posturas anunciadas por el primer ministro magiar Viktor Orban, opuesto a las sanciones contra Rusia emanadas desde el mecanismo comunitario, así como a otras políticas como el posible ingreso de Ucrania, tanto en la OTAN como en el bloque integracionista.
Esta semana en Washington, durante una cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el jefe de gobierno húngaro reiteró su posición a favor de la distensión del conflicto bélico entre Moscú y Kiev y su escepticismo sobre la ayuda que desde la UE se envía a la administración de Vladimir Zelenski.
En ese contexto el diplomático alemán admitió la posibilidad teórica de revocar la presidencia húngara de la UE y planteó como un ejemplo al Reino Unido, que encabezaba el Consejo cuando decidió abandonar el bloque comunitario.
Estos son los pasos unilaterales de Budapest que observamos con gran decepción y escepticismo. Contradicen el principio de lealtad de la UE, dijo Fischer.
Así se refirió el vocero a la agenda de Orbán, quien realizó el 2 de julio una visita a Kiev, donde se reunió con el líder ucraniano, Vladímir Zelenski, y el día 5 llegó a Moscú para entrevistarse con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Más tarde, el día 8 sostuvo un encuentro en Beijing con el líder chino, Xi Jinping; y al día siguiente llegó a Washington donde dialogó con Biden y participó en la cumbre de la alianza bélica.
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