Por Fausto Triana
Otro héroe inesperado decidió el partido, Mikel Oyarzabal, quien entró por Álvaro Morata y en el minuto 85 remató un centro rasante para poner cifras definitivas.
Aunque en los dos casos las victorias fueron en la lejanía, en Berlín la Roja con su esforzado triunfo sobre Inglaterra 2-1, y en Londres de Alcaraz ante el serbio Novak Djokovic, los fuegos artificiales y la euforia nacional desataron una fiesta que será larga.
En realidad, el propio tenista de 21 años se había gastado bromas con el público inglés en Wimbledon y si bien mostró un enorme respeto por su contrincante, deslizó que al imponerse en tres sets (6-2, 6-2 y 7-6) tenía más tiempo para disfrutar a España en la Eurocopa.
“Después de las lesiones, ingresar en la selección ya fue un gran premio para mí. Marcar este gol es un regalo inolvidable y es un privilegio estar desde ahora en la historia del fútbol español”, declaró Oyarzabal visiblemente emocionado.
Fue la cuarta Eurocopa obtenida por España, la tercera del entrenador Luis de la Fuente (las dos anteriores en categorías juveniles) y el cierre de una temporada redonda para tres jugadores del Real Madrid, Dani Carvajal, Nacho Fernández y Joselu Mato.
Los tres se una ahora a una lista de privilegiados españoles (13 en total) que en una misma contienda lograron la Champions League y la Eurocopa. Además, en sus casos, también LaLiga y la Supercopa de España.
Premio merecido a un trabajo colectivo en el cual la mano del técnico resultó esencial. Nico Williams (22 años) fue el MVP de la final, Rodri Hernández el MVP del torneo y Lamine Yamal (17 años), el joven más sobresaliente de la liza.
Cabe ponderar, asimismo, que España ganó los siete partidos que jugó en la competición, anotó 15 goles y fueron 10 los marcadores. Si este domingo el honor del éxito le sonrió a Oyarzabal, contra Alemania fue otro suplente, Mike Merino, por cierto, ambos del mismo club, la Real Sociedad.
Inglaterra, con una plantilla imponente, vuelve a quedarse a mitad de camino, como en la anterior Eurocopa que perdió en la final por penaltis frente a Italia.
No funcionó como equipo, pese a deslumbrar con figuras como Harry Kane, Jude Bellingham, Bukayo Saka, Phil Foden, Declan Rice o Kyle Walker. Celebración a lo grande en Madrid y numerosas ciudades españolas. Las Plazas Felipe II, Cibeles y de España que congregaban a miles de hinchas de la Roja, en una ciudad repleta de turistas que colmaron bares y restaurantes.
En presencia del rey Felipe VI, que entregó la Copa a Morata en Berlín, el jolgorio se vistió de gala y promete calentar aún más el verano español, con el regreso de los campeones.
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