Actualmente existen en circulación en el país unos 300 mil automóviles de modelos anteriores a 1990, de los cuales 120 mil (un 40 por ciento) lo hacen en esta capital.
Se trata de un problema para el tránsito, porque gran parte de ellos tienen fallas mecánicas. El director de asuntos vehiculares del Congreso de Intendentes, Cesar García Costa, informó al medio digital Ámbito que todos los años salen de circulación unos 70 mil, y entran «a la calle» unos 50 mil vehículos cero kilómetros.
“Esto genera inseguridad y se vincula de forma directa con la cantidad de accidentes”, mencionó el funcionario.
Además, dijo, los montos de las patentes de los carros anteriores a 1990 son al menos tres veces menores que los nuevos, además de tener un alto índice de morosidad, por lo que también afectan la recaudación.
Datos oficiales señalan que para los modelos posteriores a 2012, considerados “nuevos”, el promedio del incumplimiento de pagos de la patente de rodados es del ocho por ciento, mientras que en los considerados viejos llega el 50 por ciento.
Para avanzar en una solución hay reuniones con la Asociación de Concesionarios de Marcas de Automóviles y la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay con la idea de trabajar de forma conjunta en un proyecto de ley.
La iniciativa pretende sumar al sector financiero público y privado para obtener reducidas tasas de interés para quienes recambien vehículos antiguos en las automotoras. De esta manera, los dueños podrán entregar sus autos viejos y recibir a cambio un “voucher” para adquirir vehículos nuevos.
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