En un comunicado de prensa, el funcionario denunció el bombardeo ayer de una escuela de Naciones Unidas, que causó la muerte a 15 personas y decenas de heridos en el campamento de refugiados de Nuseirat.
Un día antes, en un ataque similar contra una zona supuestamente segura para los desplazados en el sur del enclave costero perdieron la vida 90 ciudadanos y más de 300 sufrieron lesiones.
Esos crímenes son el resultado de la falta de presión internacional contra el gobierno derechista de ese país, estimó Fattouh.
Al respeto, llamó a Naciones Unidas y a las organizaciones globales a proteger los derechos de las mujeres y los menores de edad.
El dirigente palestino responsabilizó a la Casa Blanca “por las miles de víctimas que mueren y resultan heridas a diario por las armas y bombas inteligentes estadounidenses en la Franja de Gaza”.
También criticó el respaldo logístico, político y diplomático de Washington al primer ministro Benjamin Netanyahu.
Según datos oficiales, más de 38 mil palestinos murieron en la Franja desde el estallido del actual ciclo de violencia, el 7 de octubre del pasado año, a los que se suman más de 88 mil heridos y unos 10 mil desaparecidos bajo los escombros.
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