Desde el inicio del actual ciclo de violencia, el 7 de octubre de 2023, 148 ciudadanos murieron y 320 resultaron heridos por las agresiones israelíes, afirmó el gobernador en una entrevista con el portal noticioso Al Quds.
Durante ese lapso otros 540 fueron arrestados, incluidos menores de edad y mujeres, subrayó.
Según el funcionario, las pérdidas económicas ascienden a 50 millones de sequeles mensuales (13,8 millones de dólares).
Sin embargo, alertó, el mayor y más peligroso obstáculo es la continuación de las violaciones e incursiones de los militares, que van acompañadas de destrucción y sabotaje.
Al respecto, señaló que lo que va de año, las tropas israelíes ejecutaron cientos de incursiones en la gobernación, la mayoría de las cuales tuvieron como epicentro la ciudad homónima y su aledaño campamento de refugiados.
Esas dos localidades son consideradas bastiones de las milicias palestinas, y por tanto blanco sistemático de los asaltos del Ejército.
Debido a tales ataques, los daños a la infraestructura, incluidos sistemas de electricidades, de agua y alcantarillado, totalizan unos 150 millones de sequeles (41,5 millones de dólares), apuntó Abu Al-Rub.
El gobernador describió la situación en la ciudad y el campamento de refugiados de Jenin como “una verdadera catástrofe a la luz de la agresión y los crímenes” israelíes.
Permaneceremos firmes y unidos hasta el fin de la ocupación y la creación de nuestro Estado, aseguró.
El objetivo israelí es borrar el derecho al retorno de los refugiados y destruir todos los elementos de la vida de nuestro pueblo, estimó.
El funcionario destacó que las agresiones en curso no solo tienen un impacto económico, sino que también elevan las tasas de pobreza y desempleo, lo cual obliga a los ciudadanos a emigrar.
Sus excavadoras destruyeron muchos monumentos y edificaciones culturales e históricas que narran la vida de Jenin, denunció.
El objetivo es borrar la historia de la gobernación y eliminar la cultura y el patrimonio nacional, subrayó.
Los militares también restringen el movimiento de los agricultores, en especial aquellos que viven cerca de las colonias israelíes, y limitan el bombeo de agua potable, lo cual generó grandes pérdidas, informó.
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