La decisión, establecida dentro del régimen global de sanciones alusivos a esa materia y aplicados por el bloque a más de un centenar de personas en el mundo, incluye acusaciones de acoso físico y verbal a residentes y ataques contra aldeas.
Comprende, como parte de las medidas, la congelación de haberes, prohibición de proporcionarles fondos o recursos de manera directa o indirecta, así como el veto de entrada a territorio comunitario.
Entre los sancionados, está Moshe Sharvit quien, desde el valle del Jordán, cometió actos de violencia y amenazó a residentes palestinos en comunidades cercanas a su puesto; acoso intensificado a partir de octubre de 2023.
Otro de los nombres en la lista es Zvi Bar Yosef por su asentamiento no autorizado y el ataque en repetidas ocasiones a las aldeas palestinas de Jibya, Kobar y Umm Safa, lo cual causó heridas graves a algunos de sus residentes.
Además, aparece el grupo israelí Tzav fundado en enero de este año por activistas violentos y protagonista de acciones como el bloqueo del paso de camiones con ayuda humanitaria y del suministro de comida, agua y combustible a la franja de Gaza.
Por último, la determinación del grupo comunitario impacta también a Baruch Marzel, a quien la UE señala por «llamar abiertamente a una limpieza étnica»; al líder de la organización extremista Lehava, Ben-Zion Gopstein, y al fundador de un puesto no autorizado en las colinas del sur de Hebrón, Isaschar Manne.
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