En un comunicado de la cancillería se precisa que el diplomático repudió el hecho de que esta nación centroamericana siga siendo señalada injustamente por ese bloque como Estado no cooperante en materia fiscal y con deficiencias en sus regímenes contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
Según el informe, Guevara centró un discurso la víspera en el acto por el Día de Francia, en explicar las razones de esta injusticia que atenta contra los principios de multilateralidad y respeto a la soberanía, señaló.
El vicecanciller istmeño indicó que como Francia es miembro y forma parte importante de ese club, “también incluye a Panamá en su lista de Estados y territorios no cooperativos en materia fiscal”, lo cual es una situación que en los últimos años ha venido afectando la relación bilateral.
Durante la celebración, con la asistencia de la representante de Paris en esta capital, Aude de Amorim, recordaron que a mediados de marzo pasado, posterior a la salida del país de la lista gris de Grupo de Acción Financiera (Gafi), la Comisión de la Unión Europea lo sacó de su lista de países de alto riesgo.
Pero, poco después, a finales de abril del presente año, el Parlamento Europeo se opuso a sacar al istmo de la lista europea de jurisdicciones con alto riesgo de blanqueo de capitales como lo había propuesto la Comisión Europea.
El pasado 8 de julio, en Paraguay, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, solicitó a los países del Mercado Común del Sur (Mercosur) solidaridad y apoyo en su lucha por salir de las listas fiscales discriminatorias que han afectado al país, asegurando que son falsos los señalamientos que se hacen contra su país de que no se paga impuestos.
Mulino dejó claro que luchará porque se haga justicia con Panamá y que el país vuelva a ser respetado en la comunidad internacional.
En otro orden, Guevara explicó que la opción por un sistema internacional fundamentado en normas, en el principio de la multilateralidad ya señalado y en un Estado de derecho inspirará la participación de Panamá como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, durante un bienio, a partir del 1 de enero de 2025.
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