De acuerdo con la titular, la publicación incita de forma indescriptible al odio contra los judíos, las personas de origen migrante y la democracia parlamentaria, y valoró que esta decisión resulta un duro golpe a la escena de la extrema derecha.
Un comunicado difundido por el Ministerio del Interior en su página web refiere que «el mensaje es muy claro. No permitiremos definiciones étnicas sobre quién pertenece a Alemania y quién no».
Afirmó, asimismo, que el Estado constitucional protege a todos los que son atacados por su fe, origen, color de piel o postura democrática.
La entidad gubernamental informó sobre los registros efectuados por la Policía en locales del medio y en domicilios de sus miembros en las regiones de Brandeburgo, Hessen, Sajonia y Sajonia-Anhalt para confiscar bienes y pruebas contra la publicación.
Lo dispuesto contra Compact, dirigida por el redactor jefe, Jurgen Elsasser y con alrededor de 40 mil tiradas, impacta también a la productora Conspect Film, que publica también libros, audio libros y DVD, así como diferentes productos de merchandising.
Igualmente, el Ministerio insistió que la revista «propaga un contenido antisemita, racista, contrario a las minorías, revisionista y de teorías de la conspiración» mediante el cual «azuza contra una sociedad plural que respeta la dignidad humana y a los individuos».
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