“Cada vez que estamos al borde de un acontecimiento significativo y secreto, uno de los miembros de alto rango del derechista Netanyahu tiene un ataque profético (…) y amenaza la integridad de la coalición”, señaló el funcionario en declaraciones al portal noticioso Ynet.
Lo que para nosotros es muy sensible, para ellos se convierte en una versión de ´quemaremos el club´ si Netanyahu acepta algunos compromisos, subrayó.
El funcionario hizo alusión así a los comentarios anoche de la ministra de Asentamiento y de Misiones Nacionales, Orit Strook, quien afirmó que si las Fuerzas Armadas abandonaban el corredor Netzerin y el eje Filadelfia el Ejecutivo caerá.
Netzerin divide en dos al enclave costero para impedir la movilidad de la población y aislar la zona norte, en tanto el Corredor Filadelfia, es una franja de tierra palestina de 100 metros de ancho y 14,5 kilómetros de largo que corre paralela a la frontera entre Egipto y Gaza.
Strook es miembro de la formación radical Sionismo Religioso, encabezada por el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, conocido por sus posturas antipalestinas y antiárabes.
Ese partido y su aliado Poder Judío, suman 13 escaños en la Knesset (Parlamento) y son clave para Netanyahu, que cuenta en la actualidad con el apoyo de 64 legisladores de un total de 120.
Tales amenazas están dirigidas al público israelí, pero también tienen una lectura internacional, y por tanto frenan la posibilidad de llegar a un acuerdo con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), apuntó Ynet.
Con la mediación de Egipto y Qatar, Israel y Hamas mantienen contactos indirectos para alcanzar un alto el fuego, que permita intercambiar prisioneros y dar un respiro a los más de dos millones de gazatíes, bajo fuego desde hace nueve meses.
Numerosos políticos opositores y la prensa israelí criticaron en los últimos meses las posturas radicales de varios ministros y legisladores afiliados a la coalición gobernante, incluidos Smotrich y el titular de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir.
Ambos encabezan la facción más dura del Ejecutivo, que rechaza cualquier diálogo y exige la anexión y colonización de Gaza, posturas condenadas por la comunidad internacional incluido aliados de Israel. En los últimos días, diversos medios regionales revelaron que Netanyahu, quien enfrenta una fuerte presión interna e internacional, estaría dispuesto a abandonar con condiciones ambos corredores para alcanzar un trato con Hamas.
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