De acuerdo con el portavoz de la Cancillería Lin Jian, el país norteamericano difundió intencionalmente información falsa para desprestigiar la situación de los derechos humanos en China e impuso restricciones de visa de manera arbitraria a funcionarios chinos.
Esto «constituye una grave interferencia en los asuntos internos y una violación flagrante del derecho internacional y los principios básicos de las relaciones internacionales», enfatizó.
Como respuesta, Lin Jian anunció que Beijing impondrá restricciones de visa, de acuerdo con la ley, a los funcionarios estadounidenses que difamen sobre los derechos humanos en el gigante asiático, promuevan sanciones contra China y dañen los intereses nacionales.
El vocero recordó que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó por unanimidad el informe de China en la cuarta revisión periódica universal, lo que en su opinión demuestra con claridad que la comunidad internacional valora los logros de esta nación en este tema.
«Estados Unidos no tiene ni derecho ni cualificación para criticar la situación de los derechos humanos de otros países», puntualizó.
Asimismo aseguró que la comunidad internacional está plenamente consciente de la manipulación arbitraria de este tema por parte de Washington y lo instó a reflexionar sobre sus propios problemas.
Lin Jian insistió en que el país norteamericano debería abordar de manera efectiva «sus graves violaciones de derechos humanos internas», en lugar de usar esta cuestión como pretexto para interferir en los asuntos internos de otros países y aplicar sanciones.
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