En estos días el presidente Nayib Bukele anunció la eliminación de aranceles a las importaciones de alimentos como medida para comenzar a reducir los precios aunque algunos economistas estiman que eso no influirá pues la mayoría de los productos, cerca del 80 por ciento, que se importan de países vecinos no pagan tributos.
Esos productos son eximidos de cargos por ser parte de los Tratados de Libre Comercio (TLC) suscritos por El Salvador con sus vecinos y con Estados Unidos, sus principales abastecedores.
El mandatario anunció también la eliminación de aranceles a insumos agropecuarios, como los alimentos para animales, a los fertilizantes, abonos y a los herbicidas. “Con eso vamos a apoyar a los productores nacionales para que puedan competir con la entrada de los productores internacionales que van a entrar con la quitada de aranceles”, indicó.
La acción gubernamental es puesta en duda por Campo al recordar que el gobierno mantiene vigente una ley que elimina los gravámenes de 84 rubros.
El gremio advirtió la víspera que la solicitud de eliminar los aranceles de 70 productos de la canasta básica, por parte del gobierno, no bajará el precio de los alimentos en el país.
El presidente de Campo, Luis Treminio, al reaccionar al anuncio del gobernante como parte de de su estrategia para mejorar la economía del país, algo que prometió el 1 de junio, estimó que la medida no tendrá “ningún impacto” sobre el precio de los alimentos, y recalcó la libertad arancelaria de la que estos productos ya gozan.
En 2022 se impulsó la “Ley especial transitoria de combate a la inflación de precios de productos básicos”, con el objetivo de eliminar los aranceles para 84 productos alimenticios como verduras, carnes, aceites, fertilizantes, huevos y abonos. La ley fue prorrogada por la Asamblea Legislativa en marzo de 2024 por dos años más.
Por otra parte, el gobierno ante la crisis de precios decidió incrementar la cantidad de agromercados y establecerlos con permanencia diaria, con el objetivo de que los productores comercialicen directamente con los consumidores, pero esa medida expuso a la luz que no existe un abastecimiento diverso de productos porque no hay producción.
Treminio opinó que la solicitud de eliminar los aranceles, que será enviada a la Asamblea Legislativa, es un acto “publicitario”, y recalcó que lo que se debe hacer es apostar por la producción local.
“Aquí es elevar la producción, sino elevamos la producción por muchos decretos, por mucha exoneración, no vamos a poder garantizar una bajada de precios”, sostuvo.
Todo parece indicar que lo que Bukele definió como “fase 1 de su plan económico del segundo quinquenio” navegará por un mar encrespado y plagado de contradicciones, según los expertos.
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