Es un presupuesto ligeramente por debajo del año anterior, a fin de continuar la senda de la consolidación, luego de la política fiscal expansiva en los tiempos de la pandemia de la Covid-19, explicó el ministro de Finanzas, Christian Lindner.
“Pero tampoco es un presupuesto de recortes”, alegó el funcionario, al presentar la iniciativa legislativa que contempla gastos por 480 mil 600 millones de euros, de los cuales 78 mil millones serían destinados a inversiones.
Al decir de Lindner, aplicarán “una consolidación cualitativa”, pues prevén gastar el dinero en lo que más se necesita: seguridad interna, defensa y fomento la cohesión social, indicó.
Es necesario, afirmó, reducir el dinamismo del aumento en el gasto social y la mejor manera de lograrlo es impulsando la integración y el acceso de la gente al mercado del trabajo.
“Cuando digo que hay que detener el aumento del gasto social hay que tener en cuenta que eso también tiene una dimensión emancipadora. Si hay más gente con empleo, el gasto social es menor y se recaudan más impuestos pero además la gente tiene una mejor situación”, comentó.
De acuerdo con los argumentos de Finanzas, la idea es combinar recortes con la aprobación simultánea de un paquete de estímulos para impulsar el crecimiento económico nacional.
En tanto, el Ministerio de Defensa recibirá dinero adicional para superar la cuota de gasto establecida por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), equivalente a dos por ciento del PIB, lo cual podría significar aquí un total de 75 mil 300 millones de euros.
Las erogaciones también prevén el apoyo a las familias con mayores prestaciones por hijos y un suplemento por hijos más elevado para los padres trabajadores con bajos salarios.
Tras el visto bueno del Gobierno, la propuesta de presupuesto federal para 2025 deberá ser refrendada por el Bundestag (Parlamento).
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