Con esa ventaja, Kagame obtiene una cómoda retaguardia, avalada por el 99 por ciento de los votos obtenidos en las elecciones presidenciales, grueso blindaje contra las críticas de sus opositores y un reporte de la ONU, según el cual apoya a un grupo insurgente en la vecina República Democrática del Congo.
Los datos, aún provisorios, arrojan que la coalición FPR-Inkotany reunió cinco millones de votos, equivalentes a casi el 63 por ciento del total de boletas válidas, buenas para asegurarse 33 de los 53 asientos elegidos por el sufragio directo de los 80 que componen la cámara baja.
Los otros 27 son elegidos a través de colegios electorales, integrados por mujeres, jóvenes y discapacitados físicos.
Otras agrupaciones con lugares en el parlamento son el Partido Liberal, seis escaños; el Social Democrático, cinco curules y el Ideal Democrático, con tres.
El Partido Verde y PS Imberakuri permanecerán en la cámara al obtener algo más del cinco por ciento, mínimo exigido para tener delegados parlamentarios.
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