El actual genocidio en Gaza comprobó la flagrante parcialidad de Estados Unidos y sus aliados en Occidente hacia el ocupante israelí a expensas del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas, dijo el canciller.
Ese fue contenido de sus palabras, leídas por el representante permanente de Siria ante la ONU, Qusay Al-Dahhak, durante la reunión ministerial del Consejo de Seguridad dedicada a abordar la situación en Medio Oriente.
Reiteró que Damasco alertó repetidamente de las consecuencias de esta agresión y de los ataques contra su territorio, y pidió al Consejo que los detenga, pero Washington impidió que lo hiciera, en una violación de sus obligaciones como miembro permanente del órgano.
Denunció que Tel Aviv incrementó deliberadamente su escalada al máximo y lamentó que el sistema de seguridad colectiva establecido por la Carta de las Naciones Unidas no haya logrado obligar a las autoridades de ocupación a detener inmediatamente sus atrocidades y sus masacres diarias.
El canciller se preguntó por qué los países occidentales guardan silencio hacia los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por Israel, mientras se movilizan y toman la iniciativa para emitir resoluciones contra otros países bajo pretextos y acusaciones infundadas.
Según Al-Mekdad, Tel Aviv no se habría atrevido a cometer todas estas flagrantes violaciones si no hubiera sido por la participación directa de Estados Unidos en la agresión y el ilimitado apoyo político, militar, financiero y mediático que le brinda.
Reitero su denuncia de que Washington impidió que el Consejo de Seguridad cumpliera con sus responsabilidades de mantener la paz y la seguridad regionales, abrió sus depósitos de armas y utilizó su veto cinco veces en unos pocos meses para permitir que el Estado israelí continuara sus crímenes.
En este sentido, añadió que la Resolución 2735 que presentó la administración estadounidense en el Consejo de Seguridad no fue más que una forma de dar ilusiones y nunca tuvo como objetivo proteger al pueblo palestino.
Más bien, agregó, fue para obtener logros electorales internos y dar más tiempo para que Israel extermine a más palestinos y liquide la causa palestina, precisó.
El jefe de la diplomacia siria reiteró la condena de Damasco a los crímenes israelíes y exigió que cesen y que sus autores rindan cuentas, así como insistió en su pleno apoyo al pueblo palestino en su lucha por poner fin a la ocupación y disfrutar de sus derechos inalienables.
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