El viceprimer ministro político también prometió que con el regreso del Emirato Islámico al gobierno, las guerras por obtener el poder en Afganistán terminaron.
Hay autoridad completa en las 34 provincias y 421 distritos oficiales. Ni una sola aldea está en manos del enemigo. No hay guerra de facciones, idiomas o etnias. La destrucción de ciudades para obtener el poder ya no existe. Esto no es una exageración, es la verdad, declaró Kabir.
No obstante, analistas políticos afirman que para mejorar sus relaciones con la ciudadanía, el Emirato Islámico necesita hacer algunos cambios en sus políticas internas y externas.
Deberían decidir sobre el empleo de los jóvenes y sobre cómo evitar que huyan del país. De esta manera, podremos tener un sistema adecuado y fuerte, y el mundo sin duda nos apoyará, declaró el analista político, Salim Paigir.
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