En un comunicado, el presidente de la Autoridad del Canal de Suez (SCA), Osama Rabie, señaló que la cifra representa una disminución de dos mil 200 millones menos con respecto al periodo anterior.
Destacó que en el recién concluido año fiscal cruzaron la vía interoceánica 20 mil 148 barcos mientras que 12 meses antes navegaron por allí 25 mil 911 buques.
Los desafíos de seguridad del Mar Rojo obligaron a muchos propietarios y operadores de barcos a tomar rutas alternativas en lugar del canal, señaló el funcionario.
El presidente de la SCA afirmó que las tensiones en la región también afectaron al mercado del transporte marítimo en general, los movimientos comerciales globales y las cadenas de suministro.
La actual crisis confirma que no existe una alternativa real al Canal de Suez porque las rutas alternativas aumentan la duración de los viajes y los costos operativos, estimó.
Los ingresos del canal son una fuente clave de divisas para esta nación norafricana junto con el turismo y las remesas.
Con una extensión de 193 kilómetros, la obra, que conecta a los mares Mediterráneo y Rojo, es la ruta marítima más corta entre Asia y Europa y el cruce más rápido entre los océanos Atlántico e Índico.
Egipto es uno de los países más afectados por la situación en el Mar Rojo como consecuencia de los ataques del grupo rebelde yemení Ansar Allah, más conocido como movimiento hutí, contra buques vinculados con Israel y de sus aliados.
Los insurgentes afirman que sus operaciones cerca del estratégico estrecho de Bab Al-Mandeb son una represalia por la agresión contra la Franja de Gaza, que tras más de nueve causó la muerte a más de 38 mil palestinos y heridas a otros 89 mil.
Esas incursiones dispararon los fletes y los seguros de las navieras, muchas de las cuales decidieron cambiar la ruta y bordear el sur del continente africano, aunque ese recorrido aumentó los gastos y el tiempo de travesía.
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