La ofensiva radical comenzó con bombardeos con decenas de cohetes y proyectiles contra las comunidades civiles en la región de la llanura de Al-Ghaab, y luego, decenas de extremistas suicidas intentaron avanzar a lo largo de la línea del frente, donde se produjeron violentos enfrentamientos con los regulares.
El ejército efectuó intensos bombardeos con artillería pesada contra las líneas de suministro de los extremistas atacantes y las áreas desde donde comenzaron la incursión.
Asimismo, los uniformados que operan en el frente de Al-Hakoura en la misma región, emboscaron a un grupo terrorista, eliminaron a todos sus integrantes y confiscaron sus armas.
El miércoles último, el Ministerio de Defensa de esta nación árabe informó que las unidades militares que operan en el frente sur de la provincia septentrional de Idlib, destruyeron armas, municiones y vehículos bélicos de las agrupaciones radicales.
Varios irregulares fueron neutralizados mientras las tropas lograron frustrar un ataque terrorista con varios drones kamikazes y pudieron derribarlos y destruirlos.
Siria enfrenta una guerra impuesta desde 2011 y aunque su ejército, con el apoyo de sus aliados Rusia e Irán, liberó la mayor parte del territorio nacional de los radicales, ocurren algunos ataques que Damasco atribuye a grupos apoyados desde el exterior para seguir desestabilizando al país.
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