Por medio de un comunicado, la cartera consideró que esta opinión confirma la ilegalidad de las políticas de asentamiento y ocupación por parte de Israel, y apoya los derechos inalienables del pueblo palestino y la necesidad de establecer un Estado independiente, soberano y viable.
Pidió a la comunidad internacional que aprovechen esta base legal para presionar a Tel Aviv para que ponga fin a sus ataques, violaciones y políticas de desplazamiento, y obligarlo a detener inmediatamente todas las actividades de asentamiento.
Confió en que tal decisión de la Corte sea un paso para lanzar un camino político serio que lleve una solución de dos Estados, basada en las resoluciones internacionales pertinentes y la Iniciativa de Paz Árabe anunciada en la Cumbre de Beirut en 2002.
Ese máximo tribunal de la Organización de las Naciones Unidas dictaminó el vienes último que la ocupación israelí de los territorios palestinos es ilegal y contraria al derecho a la autodeterminación del pueblo palestino.
Consideró además que Israel debe cesar inmediatamente las actividades de asentamiento, evacuar a todos los colonos de los territorios ocupados y revocar todas las leyes y medidas que crean o mantengan la situación ilegal.
La corte señaló que la legislación y las medidas de Israel constituyen una violación del artículo 3 de la Convención Internacional sobre la eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial y Apartheid.
De igual manera, los jueces pidieron a todos los Estados que integran la ONU, entre otras acciones, no reconocer cambios sobre el terreno, abstenerse de prestar ayuda al gobierno sionista para mantener esa presencia ilegal, y distinguir entre Israel y los territorios ocupados.
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