Este tercer domingo de julio fue una fecha muy especial para los pequeños de casa, donde sus padres y familiares fueron cómplices en hacer una jornada diferente llena de colores, sueños y alegría.
Prensa Latina recorrió diversos lugares donde cientos de niños, padres y familias disfrutaron de la magia de ser felices compartiendo actividades recreativas, culturales y deportivas.
Zonas muy concurridas como el Parque Zoológico de la cuarta villa cubana, plazoletas y lugares en zonas y barrios también participaron en ferias gastronómicas, lectura de libros, exposiciones de pinturas, planes de la calle, entre otros disfrutes.
Entre los juegos se rememoraban las obras que en la Edad de Oro José Martí dedicó a los niños, como un homenaje especial al aniversario 71 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, donde se vitoreó a Fidel y Raúl Castro y a los caídos en la gesta.
En las montañas del sur espirituano, en Pitajones, se reunieron los hijos de los campesinos y cantaron a la Patria, similares actividades se realizaron en Caracusey, Condado, Casilda, Topes de Collantes, y en comunidades aledañas a la Comandancia de Ernesto Che Guevara, en 1958.
El Apóstol de la independencia escribió: “Los niños son la esperanza del mundo”, frase que encierra la importancia que desde entonces daba a la más nueva generación. El líder histórico de la Revolución Fidel Castro, depositó en ellos su confianza para alcanzar un mundo mejor.
La creación de esta festividad fue idea del Comandante en Jefe, que surgió en el campamento de pioneros del Parque Lenin, en el año 1974, en la capital cubana.
En esa ocasión expresó: Como regalo a los maestros y a los padres, vamos a proponer que el “Día del Niño”, sea el tercer domingo de cada mes de julio. Desde entonces existen muchos motivos para celebrar en Cuba.
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