El director de la Comisión Ejecutora Río Coca, Rafael González, declaró al diario El Universo que la obra consistirá en edificar desde la segunda o tercera semana del próximo mes “pilotes secantes y un muro transversal al cauce del río”, lo cual tendrá un costo de más de 17,3 millones de dólares.
El funcionario indicó que el tiempo de construcción previsto es de 15 meses, es decir, hasta noviembre del 2025.
El técnico explicó que en el mes de junio las crecidas del río, ubicado en la Amazonía ecuatoriana, hicieron avanzar el proceso erosivo y aseguró que, si bien la colocación del dique aún demora, las obras de mitigación ya empezaron.
La asambleísta Ana Galarza, del movimiento Construye, pidió la intervención de la Contraloría General del Estado porque consideró turbio el proceso de adjudicación del contrato a la empresa que tiene previsto construir el dique, irregularidades que González descartó.
El avance de la erosión encendió las alarmas porque podría alcanzar a las obras de captación de la hidroeléctrica, situada entre las provincias Napo y Orellana, en un plazo de dos a cinco años, según expertos citados en la prensa nacional.
Ese hecho implicaría la salida de operación de manera definitiva de la central más grande del país, que aporta con el 25 por ciento de la demanda en medio de la crisis energética.
La obra de captación de Coca Codo Sinclair es una estructura que permite a través una pequeña represa, desviar el agua del río hacia el interior de la central para generar electricidad.
El avance de la erosión el pasado mes de junio dejó en el aire una parte de la tubería del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), lo que conllevó a la paralización de sus operaciones y también a la diminución de la producción de crudo en el país.
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