Durante una visita a zonas cercanas a las costas del departamento La Libertad, cerca de donde se erige el centro turístico de Sun City y el muelle para la pesca artesanal construido con capital donado por la República Popular China, un “vendedor” dijo a este corresponsal que un lote de unos 40 metros por 40, tenía un precio de 45 mil dólares.
Otro en la zona de montaña que caracteriza la zona se cotizaba en al menos 98 mil dólares, lo cual da una imagen de lo difícil que está la construcción inmobiliaria en el país.
Un reciente informe de la Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco) precisó que El Salvador necesita más de 400 mil viviendas para cubrir el déficit habitacional, en especial 100 mil para los sectores menos favorecidos.
En la actualidad existe un “boom” constructivo en el país, en especial en la capital donde se elevan edificaciones de muchos niveles y precios prohibitivos para el salvadoreño de a pie.
En la actualidad muchos emigrados compran a altos precios apartamentos y terrenos para rentar, lo que afecta las posibilidades de los que residen aquí y sobre todo elevan los costos en un país en el cual apenas un 61.4 por ciento la población es propietaria de una vivienda.
“Nosotros consideramos que actualmente el déficit habitacional entre cuantitativo y cualitativo no debería ser menor a las 400 mil unidades habitacionales, probablemente inclusive medio millón de unidades habitacionales”, estimó José Velásquez, presidente de Casalco.
Estimó que la necesidad de las viviendas se enfoca principalmente en unidades que cuesten menos de 100 mil dólares e indicó que aquellas consideradas de interés social equivalen a 165 salarios mínimos, unos 60 mil 225 dólares,
Los datos de la entidad precisan que un 3.6 por ciento de los hogares son propietarios que aún están pagando a plazos sus terrenos, mientras que un 11.9 por ciento ingresan en la categoría de inquilino.
Hace algunas semanas durante una comparecencia en el programa de entrevistas Frente a Frente, el economista Mauricio Choussy dijo que el aumento en el costo de los productos de construcción, junto con un alza en la compra de viviendas por parte de la diáspora, están empujando el encarecimiento de las propiedades.
La Casalco señaló que buena parte de los proyectos de construcción que se tienen en El Salvador son edificios de apartamentos, lujosos pero a la vez costosos, lo que lo pone lejos de los más necesitados.
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