Según manifestó el funcionario, por medio de la innovación abierta y la cooperación entre las Fuerzas Militares, la Policía Nacional, el sector privado, la academia y la industria tecnológica, se buscará colaborar en proyectos innovadores, algunos de los cuales incluyen la fabricación de sistemas de drones y antidrones.
La iniciativa se basa en un modelo colaborativo con el fin de articular las capacidades de desarrollo tecnológico del sector defensa con la academia y la industria, apuntó Velásquez.
Se trata, añadió, de una estrategia que permitirá acelerar el uso de la inteligencia artificial y otras innovaciones para mejorar operaciones, compuesta a su vez de cuatro grandes misiones que orientarán el trabajo del sector de la defensa.
Entre estas se halla el desarrollo de territorios en pos del mejoramiento de las condiciones de vida en las regiones afectadas por el conflicto y la criminalidad, y el fortalecimiento de las capacidades para ofrecer protección contra amenazas cibernéticas.
Se incluyen también aquí el enfrentamiento al multicrimen, sobre todo contra aquellas estructuras que lucran con actividades ilícitas; y el empleo de la Inteligencia y la Contrainteligencia para detectar, desarticular y neutralizar recursos de organizaciones criminales.
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