Los bandoleros con armas automáticas dispararon contra el recinto policial, y antes de retirarse le prendieron fuego, dejando la estación parcialmente quemada.
El ataque ocurre días después que el primer ministro de transición de Haití, Garry Conille, decretara el Estado de Emergencia de Seguridad en 14 municipios controlados por las bandas criminales.
Conille informó que la decisión fue adoptada de conjunto con el Consejo Presidencial de Transición (CPT) y su gobierno para los departamentos Oeste y Artibonite.
El primer ministro provisional reiteró que la seguridad es una de las prioridades del CPT y de su equipo ministerial, pues resolviendo ese problema disminuirían las afectaciones a la economía y de las familias haitianas.
Conille pidió a la prensa a evitar reportajes que revelen datos del modus operandi de las fuerzas de seguridad.
Sin hablar de un posible diálogo, Conille llamó a los pandilleros que siembran el terror a que depongan las armas y reconozcan la autoridad del Estado.
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