Mediante un comunicado explicaron que “nuestra condición es extrema, nos han vulnerado todas las instituciones del Estado que deben proteger a los trabajadores, o que al menos deben responder cuando se solicita su ayuda”.
La institución, perteneciente al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, mantiene un conflicto laboral desde hace casi un año, cuando se decidió separar a un grupo de artistas después de dos o tres décadas de trabajo.
Señalan los miembros del Bafona que durante este tiempo no han recibido sus salarios, pero tampoco fueron escuchados por la Dirección del Trabajo, la Contraloría General de la República y la Mutual de Seguridad.
Puestos ante una realidad muy compleja, aseguran, recurrieron a la huelga de hambre que realizan en la sede de la institución, ubicada en la comuna capitalina de Recoleta.
El Bafona es un grupo encargado de mantener vivas las tradiciones del país, en particular bailes como la cueca, danzas de la isla de Rapa Nui y las “diabladas” de La Tirana en el norte, entre otras.
Fue creado en 1965 como Ballet Folclórico Nacional Aucaman (cóndor salvaje, en mapugundun) y cuatro años más tarde adoptó su nombre actual.
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