La reunión, en la que participará el enviado especial de la ONU para ese país, Hans Grundberg, acogerá además una votación para renovar el mandato de la Misión de Apoyo de Naciones Unidas para el Acuerdo de Hudaydah, cuyo personal vela por el mantenimiento de la tregua pactada.
El encuentro coincide con un momento crítico en las tensiones regionales tras recientes ataques entre hutíes y las Fuerzas israelíes de Defensa que asesinaron una persona en Tel Aviv y al menos ocho en territorio yemenita en jornadas recientes.
De acuerdo con Rosemary DiCarlo, secretaria general adjunta de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz, esos sucesos confirman el peligro real de una escalada devastadora en Medio Oriente derivada del conflicto en Gaza.
Además, ponen en riesgo el Acuerdo de Hudaydah y la tregua pactada en 2022, enfatizó la alta representante en un encuentro del Consejo de Seguridad celebrado la víspera.
Los frágiles avances logrados con la tregua negociada por la ONU entonces en Yemen “se ven eclipsados por la violenta escalada en la región”, alertó la funcionaria.
Di Carlo advirtió además «crecientes riesgos» en el Mar Rojo donde se han verificado 42 ataques de los hutíes contra buques comerciales en respuesta a la ofensiva israelí en Gaza.
A la par, a lo largo de la Línea Azul que separa a Israel de Líbano continúan intensos intercambios de disparo que provocan muerte, desplazamiento y sufrimiento junto daños ambientales.
“Un movimiento precipitado, un error de cálculo podrían desencadenar una catástrofe que trascienda las fronteras y, francamente, la imaginación”, dijo la secretaria general adjunta.
La representante exigió un alto el fuego inmediato y sostenible y una liberación incondicional de los rehenes para poner fin a la catástrofe en Gaza.
“Y necesitamos que todas las partes vuelvan a comprometerse con un horizonte político que conduzca a la solución de dos Estados”, recalcó.
Además, ratificó las preocupaciones del organismo tras la retención de al menos 11 miembros del personal humanitario en Yemen, lo que la ONU califica como detenciones arbitrarias de los hutíes.
“Instamos a las autoridades de facto a que liberen de inmediato y sin condiciones a todos ellos, y solicitamos además que se les trate con pleno respeto a sus derechos humanos y se les permita ponerse en contacto con sus familiares y representantes legales”, exigió.
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