En un comunicado divulgado aquí, el titular del organismo envío condolencias a las familias de las más de dos centenares de víctimas fatales, así como al pueblo y al Gobierno de la nación africana.
Guterres ratificó el compromiso de la ONU para trabajar estrechamente con las autoridades nacionales en la evaluación de la situación humanitaria, el alcance de los daños y las necesidades de la población afectada.
“Las agencias de la ONU están enviando alimentos, nutrición, salud y otros suministros críticos para ayudar a las personas afectadas por los deslizamientos de tierra”, agregó.
Poco antes, su portavoz Stéphane Dujarric confirmó que la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios lidera sobre el terreno la respuesta, tras las fuertes precipitaciones y los posteriores deslaves que acumulan más de 230 muertes y cerca de 15 mil 500 afectados.
“Ya estamos enviando asistencia, incluidos alimentos, nutrición, salud y otros suministros críticos”, dijo el vocero durante una sesión informativa.
De acuerdo con reportes de prensa, el número de muertos podría aumentar significativamente mientras continúan las labores de búsqueda y rescate.
Las autoridades y trabajadores humanitarios consideran fundamental evacuar a las poblaciones en zonas afectadas ante el alto riesgo de nuevos deslizamientos.
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