Así lo aseveró Camilo González, jefe negociador del Gobierno con las facciones de dicho grupo armado actualmente presentes en la mesa de diálogo, quien también reconoció que hubo fallas en los controles y se busca corregir los errores cometidos.
Explicó además que las personas identificadas por irregularidades están en proceso de audiencia por la Fiscalía y que seguirán los procesos correspondientes, pues los cargos judiciales no se suspenden.
Según difundieron medios locales hace dos días, las autoridades apresaron al menos siete guerrilleros de la mentada insurgencia, de los cuales algunos fueron liberados horas después por la Fiscalía por contar con el levantamiento de sus órdenes de captura, como alias Calarcá, líder del frente Magdalena Medio.
En tanto, otros como alias Firu, comandante del frente 36, quedó a disposición de las autoridades competentes y hoy el Juzgado Tercero penal ambulante de Antioquia legalizó su captura debido a una orden vigente en su contra por varios delitos.
González declaró tras la detención de la caravana que conducía a los miembros del EMC, que los interceptados regresaban de una reunión de comandantes que fue autorizada por el Gobierno y se dirigirán a otra en el que se discutirían temas asociados a las transformaciones territoriales.
Sobre el incidente también opinó el presidente del país, Gustavo Petro.
En su red social X, comentó que el protocolo de las negociaciones permite que algunos de sus delegados, de acuerdo con la ley, estàn cobijados por medidas de suspensión de órdenes de captura, mientras se dialoga en sitios previamente acordados.
Petro aclaró que los que no cuentan con la medida de levantamiento de la orden de captura pasan a los procesos penales de rigor.
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