Luego del inicio de la ofensiva militar contra el enclave costero, el 7 de octubre del pasado año, la hambruna alcanzó niveles sin precedentes en la historia moderna de Gaza, alertó en un comunicado.
La organización no gubernamental anunció un incremento de la ayuda para “mitigar el impacto del desplazamiento masivo impulsado por el conflicto, que ha afectado a toda la población de Gaza”.
El sector agrícola del territorio enfrentó inmensas interrupciones en los últimos años debido a la pandemia la Covid-19, la crisis ucraniana y el cambio climático, señaló un experto del grupo, citado por el texto.
Sin embargo, desde octubre, la situación se deterioró por el bloqueo y la destrucción de infraestructuras y tierras de cultivo, señaló.
Acción contra el Hambre destacó que 41 por ciento de Gaza consiste en tierras agrícolas, pero, según imágenes satelitales analizadas por la ONU, el 57 por ciento de ellas sufrieron daños por la agresión.
“Los huertos, jardines, parcelas de verduras y campos de cereales y trigo fueron devastados”, subrayó.
También casi 33 por ciento de los invernaderos, 46 por ciento de los pozos y casi el 65 por ciento de los paneles solares, así como más de dos mil 300 infraestructuras agrícolas, fueron destruidas total o parcialmente, alertó.
La Ong estimó que incluso si las hostilidades cesaran, el daño al sector agrícola tendrá consecuencias negativas a largo plazo para la producción de alimentos debido a la contaminación del suelo y la munición sin explotar.
El desplazamiento a gran escala también tiene un impacto devastador en la producción del campo y provocó un aumento significativo en los precios de la comida, advirtió.
Por estos motivos, reiteró su llamado a un alto el fuego inmediato en el territorio, de forma permanente y total.
jha/rob
