Un comunicado publicado por la entidad aseguró que 15 personar murieron y decenas permanecen desaparecidas desde el lunes, cuando un barco con cientos de migrantes se volcó cerca de la capital mauritana, Nouakchott.
De acuerdo con la agencia, se trata de otro de los casos en aumento de embarcaciones que parten de países del norte y oeste de África, como Senegal, Mauritania y Marruecos, cuyo destino final suele ser las Islas Canarias.
Aproximadamente 300 personas, entre ellas mujeres y niños, subieron a bordo de una piragua de madera en Gambia y pasaron siete días en el mar antes de que ocurriera la tragedia, aseguró en tanto la Organización Mundial de las Migraciones.
El del lunes es el segundo naufragio mortal en la región reportado este mes, después de otro fatal incidente a principios de julio, precisó desde Ginebra Shabia Mantoo, portavoz de Acnur.
La ruta del Atlántico Oeste, que incluye el trayecto frente a las costas de África Occidental, acumula algunas de las peores cifra de víctimas fatales para migrantes del mundo en los últimos años, lamentó la vocera.
Según datos de la agencia, 76 embarcaciones con más de seis mil supervivientes han desembarcado en Mauritania desde 2023, mientras que alrededor de 190 perecieron en el mar antes de las dos últimas tragedias.
Mantoo recordó los llamados a la comunidad internacional para que apoye soluciones legales para las personas en peligro o en situaciones extremas.
La Acnur exige que estas puedan moverse a través de países y continentes sin arriesgar sus vidas, como ocurre cada vez más.
“Vemos un fenómeno en el que las personas que se desplazan son extremadamente vulnerables, están desesperadas, y su desesperación y vulnerabilidad a veces son explotadas por los contrabandistas, los traficantes y otros”, insistió.
Esto refleja la desesperación de las personas que recurren a estos viajes porque simplemente perciben que no hay caminos más seguros, dijo.
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