Trump recibió este viernes en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien ayer se reunió en la Casa Blanca con el presidente Joe Biden y la eventual candidata demócrata y vicepresidenta Kamala Harris.
Según el magnate, de ganar el 5 de noviembre, todo “será muy sencillo” y “se resolverá y muy rápidamente”, en comentarios a los periodistas al comienzo del encuentro.
“Si no lo hacemos, terminaremos con grandes guerras en Medio Oriente y tal vez una tercera guerra mundial. Estamos más cerca de una tercera guerra mundial en este momento que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial”, añadió.
A juicio del exmandatario, nunca antes el peligro fue tan cercano porque “tenemos gente incompetente al mando de nuestro país”.
Trump se ha dedicado a hacer predicciones nefastas para infundir el miedo si no vuelve a la mansión ejecutiva.
La víspera Biden y Netanyahu sostuvieron sus conversaciones en un contexto de protestas en Washington por la presencia del primer ministro, con orden de arresto por la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra, se le responsabiliza por el genocio de la población palestina en Gaza.
Harris, quien ha consolidado rápidamente el apoyo entre los demócratas y es la probable candidata presidencial del partido para la cita en las urnas en pocos meses, describió como «franco y constructivo» su intercambio de opiniones con Netayahu.
En una declaración posterior, aunque reiteró su respaldo a Israel advirtió que no podía quedarse callada ante el sufrimiento de los palestinos en Gaza.
Netanyahu llegó a esta capital el pasado 22 de julio invitado por líderes del Congreso a dar un discurso en el Capitolio sobre democracia y lucha contra el terrorismo (parece una ironía).
Mientras dentro del Capitolio los congresistas aplaudían al visitante, muy cerca una masiva manifestación atrajo a miles de personas desde California, Nueva York o Michigan. Las protestas incluso fueron reprimidas por la policía con gas pimienta.
Casi 38 mil 900 palestinos perdieron la vida y más de 89 mil resultaron heridos por el fuego de Israel en en ese enclave costero en los últimos nueve meses.
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