Por Fausto Triana, enviado especial
Son tantos nombres propios que cuando se juntan en la cancha, literalmente atemorizan. Kevin Durant, Jayson Tatum, Joel Embiid, Jrue Holiday, Anthony Davis, Anthony Edwards, Devin Booker, Haliburton, White, Adebayo (…). Unos minutos de LeBron y Curry, y la fórmula mágica está servida.
Asterix y Obelix del más dinámico de los deportes, pero estadounidenses exhibiéndose en canchas francesas y con guiños a la excelencia, No necesitan mucho tiempo LeBron y Curry para desarmar al rival, como hicieron contra la Serbia de Nikola Jokic, absolutamente arrasada para sufrir un contundente 110-84 sin sudar la camiseta.
No lo han dicho, aunque se respira en la atmósfera el deseo de esta nueva versión del Dream Team de superar al primero y más memorable, con estrellas imperecederas de Barcelona 1992, Michael Jordan, Larry Bird, David Robinson, Patrick Ewing, Karl Malone, Charles Barkley, John Stockton, Scottie Pippen, Magic Johnson (…).
Sin embargo, los prolegómenos de los últimos años son los que son y en los Juegos y en los Juegos de Tokio, Estados Unidos estuvo ante España en los cuartos de final debajo por 10 puntos; luego en semifinales por 15 con Australia y en la gran final se impuso a Francia por tan sólo cinco tantos de diferencia.
Todo esto ocurrió con el exjugador y exitoso entrenador de los Golden State Warriors, Steve Keer, al mando de las tropas. En París, busca insuflar espíritu colectivo entre un puñado de astros llenos de virtudes.
Repiten Tatum, Durant, Booker, Holiday y Adebayo. La ambición parece intacta, pero tampoco los contrincantes se lo pondrán fácil. Australia, Canadá y Alemania tienen argumentos para dar batalla, y obviamente Francia, subtitular olímpico de Tokio, quiere ponérsela difícil.
El tema está en el fondo de armario del Dream Team, que no es el mismo en el conjunto anfitrión, liderado por el novato del año en la NBA, Victor Wembanyama, Rudy Gobert, Evan Fournier, además del veterano Nicolas Batum.
Grecia, aun con Giannis Antetokounmpo, no le basta, Alemania, con Dennis Schroeder, Daniel Theis, junto a Franz y Mo Wagner inspira respeto.
Del resto, ni mucho menos descartar a los australianos, con el veterano Patty Mills a la cabeza Daniels, Green Ingles y Giddey, todos NBA; y los canadienses con Alexander-Walker, Barrett, Brooks, Dort y Murray, quizás las plantillas más amplias con capacidad de oponer resistencia al Dream Team.
Empero, LeBron, Durant y Curry, oon el resto de una pandilla de verdaderos colosos del baloncesto parecen decididos a sentar cátedra en París 2024.
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