Según el informe de la Fiscalía, entre los fallecidos hay siete adultos y tres menores de edad y la diligencia de levantamiento de los cadáveres tomó tres días debido a que donde fueron encontrados es un área de difícil acceso, a orillas del río Carreto.
Los cuerpos serán examinados por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses para establecer sus identidades, determinar oficialmente las causas y tiempo de muerte, indicó a la prensa la fiscal en la comunidad Guna Yala, Lilia Sanjur. El Gobierno panameño, que desde el 1 de julio encabeza José Raúl Mulino, ha adoptado diversas medidas para frenar los flujos de viajeros ilegales, entre ellas el cierre de siete pasos, patrullaje marítimo y la deportación o expulsión de caminantes sin la debida documentación, esta última con la ayuda de Estados Unidos.
Por lo general, los migrantes que ingresan por el Darién lo hacen de forma irregular, algunos sin documentación, por lo que el gobierno panameño deberá determinar quiénes son elegibles para ser expulsados o deportados a su país de origen.
Para ello, la Cancillería avanza en conversaciones con otros países para dar trámite a la recepción de vuelos en Venezuela, Colombia o Ecuador, las nacionalidades que agolpan el mayor flujo.
Por la jungla han transitado en lo que va de año más de 216 mil personas, mientras que en todo 2023 fueron más de 520 mil, una cifra considerada como inédita.
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