Cuando alcanzó la gloria en Tokio 2020 Cheung se unió a su compatriota Lee Lai Shan -oro en velas en Atlanta 1996- como los únicos de esa región administrativa especial de China en tener ese privilegio en toda la historia de los Juegos Olímpicos.
Ahora, motivado por la tercera presea dorada aportada por la espadista Vivian Kong en la noche del sábado y los 768 mil dólares de premio que oferta el gobierno hongkonés a quienes suban a lo más alto del podio parisino, vuelve a salir a escena como uno de los favoritos.
Portador de la bandera en la emotiva ceremonia de apertura, el esgrimista exhibe también en su palmarés par de metales de bronce en los campeonatos mundiales de 2020 y 2023. El rival más fuerte que encontrará en su camino será el italiano Tommaso Marini, quien se tituló en el último torneo del orbe en Milán, actuación que lo catapulta a la cima de los pronósticos de la mayoría de los especialistas.
Marini, además, tiene en su hoja de servicios otras dos preseas en eventos mundiales y cuatro en campeonatos europeos, entre ellas una dorada por equipos en Cracovia 2023.
En esta batalla por el trono olímpico del florete individual no se pueden descartar tampoco al checo Alexander Choupenitch (bronce en Tokio) y al estadounidense Nick Itkin, plata mundial y ganador de tres títulos en los Juegos Panamericanos.
Este lunes también se estarán batiendo las féminas por el reinado olímpico del sable, donde la japonesa Misaki Emura, oro mundial en 2022 y 2023, se presenta como la principal candidata al título.
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