De acuerdo a un estudio realizado por la fuente, el número de notificaciones enviadas por los Estados miembros de la UE sobre casos detectados de falsificación de este producto en el primer trimestre de este año superó las 50.
A modo de comparación: en 2008, solo se registraron 15 incidentes de este tipo en la Unión Europea.
Esta dinámica indica el rápido crecimiento del mercado paralelo de un elemento clave de la cocina mediterránea y los crecientes riesgos para la salud de los consumidores, informó el medio.
Según la publicación, estas cifras son únicamente estadísticas oficiales y, de hecho, la cantidad de productos falsificados en el mercado europeo del aceite de oliva es aún mayor.
La situación, de acuerdo con especialistas en el tema, fue provocada por una fuerte inflación y la pérdida de una parte importante de la cosecha por los productores debido al cambio climático.
Entre las violaciones identificadas por los funcionarios de la UE se encuentra la presencia frecuente de subproductos en el aceite, incluidos pesticidas, así como diversos aditivos químicos y minerales.
Además, se han dado casos de mezcla de los tipos de aceite virgen extra más caros con los más baratos y de menor calidad de este producto con alta acidez.
También se produce un engaño banal al comprador al distorsionar la información colocada en el embalaje sobre el producto, su composición química y lugar de producción.
Se informa que de los casi 200 casos de violaciones registradas en este ámbito desde principios de 2023, 54 se refieren a Italia, 41 a España y 39 a Grecia.
Son estos países del sur de Europa los que representan más del 60 por ciento de la producción mundial de aceite de oliva.
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