Un comunicado del secretario general del organismo, António Guterres, instó nuevamente a relajar las tensiones en el país asiático, donde miles de personas, sobre todo jóvenes retomaron las protestas por el fin del sistema de cuotas de empleos.
Los manifestantes exigen que el Estado deje de reservar el 30 por ciento de los puestos gubernamentales para las familias de quienes lucharon en la guerra de independencia de Pakistán de 1971.
Guterres subrayó la necesidad de respetar el debido proceso, el derecho a la libertad de expresión y la reunión pacífica, al mostrar alarma por los informes que denuncian uso excesivo de la fuerza por los cuerpos de seguridad.
El alto representante reiteró su llamado para que todos los actos de violencia se investiguen con prontitud, transparencia e imparcialidad así como para que los responsables rindan cuentas de sus actos.
“Contamos con que Bangladesh respete y defienda los derechos humanos, incluso como uno de los principales países que aportan tropas a las misiones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas”, dijo el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric a la prensa.
Las protestas se reanudaron este lunes tras varios días de pausa luego de que la semana pasada se reportaran hasta 170 personas muertas y más de mil heridas.
El Gobierno de Daca había eliminado el sistema de cuotas en 2018, pero un Tribunal Superior lo restableció en junio.
Las autoridades del Ejecutivo apelaron contra el veredicto y el Tribunal Supremo suspendió la orden del Tribunal Superior, a la espera de la audiencia de la apelación del Gobierno el 7 de agosto.
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