Bajo el acristalado techo del edificio destacado por el estilo ecléctico de su arquitectura están pactados de inicio los combates Italia-Egipto, Corea-Francia, China-Ucrania y Polonia-Estados Unidos, donde los primeros gozan del favoritismo de los especialistas.
Las italianas, medallistas de bronce en la cita estival de Tokio 2020 y de plata en el último Campeonato Mundial de Milán 2023, lucen superiores a sus rivales africanas, quienes muestran un escaso palmarés internacional.
China, liderada por una Sun Yiwen que subió a lo más alto del podio en las pasadas Olimpiadas en individuales, quizàs enfrente mayores dificultades ante sus oponentes europeas.
En el mismo caso están las polacas, flamantes campeonas del orbe en la última edición del año pasado, ante unas contrarias estadounidenses de cuidado, pero inferiores en calidad colectiva.
Por último, el enfrentamiento de más difícil vaticinio entre unas surcoreanas que exhiben en sus vitrinas una presea de plata en los juegos múltiples que se organizaron en la Tierra del Sol Naciente y una de bronce mundialista, frente a las anfitrionas francesas, se robará los focos mediáticos.
El equipo galo, además de la ventaja de la localía, tiene en sus filas a la experimentada Auriane Mallo-Breton, quien se alzó el pasado sábado con el metal plateado en el torneo individual.
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