En el primer caso, la autorización beneficiará a colaboradores y personal diplomático en misiones en el exterior, a partir de sus ingresos en divisas, y en correspondencia con los reglamentos que elabore el organismo rector de la actividad transportista, precisó el ministro.
Según declaró Rodríguez al noticiero de la televisión cubana, la política permite a todos los connacionales, la importación de ciclo motores y motocicletas de combustión interna de baja cilindrada (250 cc), lo que obedece a una petición de la población.
El ministro informó, además, que el viajero podrá ingresar al país un triciclo eléctrico, “preferiblemente dotado de paneles solares, con preferencia arancelaria para que la carga del equipo no caiga sobre el sistema electroenergético nacional”.
La nueva política mantiene lo establecido en la resolución vigente sobre la importación de ciclo motores y motocicletas eléctricas, acotó el titular del ramo.
De acuerdo con Rodríguez, esas decisiones benefician a un pequeño sector de la población con posibilidades de importar estos medios y a la comunidad, pues esta ùltima se favorecerà de los ingresos por impuestos aplicados a esas importaciones.
Parte de esos ingresos, van un fondo especial que administra el ministerio y que permitirá iniciar un proceso más estable de recuperación del transporte público y su infraestructura, con prioridad para las estaciones de carga de vehículos eléctricos, detalló.
Las medidas anunciadas, aseveró el ministro, favorecen el desarrollo de la industria, el cambio de la matriz energética nacional, la seguridad vial, a partir de la mejora del estado técnico del parque vehicular, y ofrecen alternativas para la movilidad de pasajeros y de carga.
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