En declaraciones al diario Página 12, Caamaño advirtió que los ataques también son financieros pues “hace ocho meses que no dan un peso para pagar los sueldos y los gastos de funcionamiento».
Creada por Hebe de Bonafini (1928-2022) con el objetivo de difundir el conocimiento como herramienta de transformación y fomentar en los jóvenes el compromiso político, la UNMA logró en 2023 la autonomía y el financiamiento público necesario, tras una votación clave de diputados y senadores.
Durante los últimos tiempos, sus profesores y alumnos denunciaron el retiro de fondos, el desconocimiento de las autoridades electas y el nombramiento de un interventor por el Ejecutivo de Javier Milei.
El profesor de Historia de las Madres, Demetrio Iramain, señaló que se trata de un atropello y una intromisión en la autonomía universitaria.
Es una intervención de facto del gobierno nacional que utiliza la figura del rector organizador, pese a que la UNMA ya fueron seleccionados los miembros del claustro y los trabajadores no docentes en asamblea soberana. Se eligió un Consejo Superior y Caamaño fue ratificada como rectora por unanimidad. Todo eso lo quieren desconocer, explicó.
Desde que se conoció la intención de intervenir la universidad, numerosas organizaciones sociales y sindicales de este y otros países denunciaron ese hecho y fueron presentados varios recursos judiciales para detener la medida.
La UNMA tiene dos mil 300 estudiantes, 190 profesores y 90 empleados no docentes, quienes decidieron permanecer en estado de alerta y movilización permanentes.
La víspera, durante un acto de apoyo a esa institución, policías motorizados pasaron por la calle de manera intimidatoria, según denunciaron sus directivos y miembros.
De acuerdo con Iramain, pese a todo lo ocurrido, las clases continuarán en la Casa de las Madres en esta capital.
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